El whisky, bebida alcohólica que se obtiene de la destilación de malta fermentada de cerales, se difundió de forma masiva como antídoto contra las penas, debido a sus "propiedades" mágicas y reanimantes.
La evolución, que resultó definitiva para su expansión, se produjo cuándo los escoceses comenzaron a mezclar el whisky de malta con el whisky de grano. De ahí se partió para llegar en la actualidad, a la gran variedad de whiskies que hoy están presentes en el mercado.
Clasificando los tipos de whisky según su procedencia e importancia, podemos destacar los siguientes:
- escocés.
- irlandés.
- canadiense.
- estadounidense.
- galés.
- japonés.
- indio.
Cada uno de ellos posee diferentes características que comentaremos en posteriores entradas.
Recordad que en cuarentagrados podrás disfrutar de magníficos destilados, apreciando su aroma y su sabor debido a su exquisita preparación.
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