Muchas veces te preguntarías porqué tenemos vinos rosados si las uvas son tintas o blancas. Pues bien, hoy os comentaremos básicamente la diferencia entre los tres tipos de vinos y algunas "historias" más.
Aunque no lo parezca, el mosto es incoloro, tanto el procedente de la uva tinta como el de la uva blanca.
En el proceso de elaboración del vino tinto, la piel de la uva no se separa del mosto, de ahí que vino adquiera el color oscuro. Esto no ocurre en el caso de los vinos blancos, por ello su característico color claro.
Pero un vino también puede ser elaborado desde la uva como rosado, a diferencia del vino "rosado" de mezcla, más conocido por clarete.
Para la elaboración de rosados se utilizan uvas tintas o mezcla de uvas tintas y blancas. En la fase de maceración, el contacto del mosto con los hollejos (piel de la uva) produce la coloración al vino. Este proceso puede durar desde unas pocas horas hasta algunos días. Posteriormente, el mosto coloreado se separa de los hollejos y sigue el proceso de fermentación similar al del vino blanco.
Más adelante os comentaremos las dos técnicas de separación entre el mosto y el hollejo: el prensado y el sangrado.
Sin embargo, el vino clarete se realiza con la mezcla de vinos terminados con una base de vino blanco y un 2-3% de vino tinto, en función de la intensidad de color que se desee.
Poco a poco, en cuarentagrados, os iremos desvelando más secretos del vino.
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