Desde la capital francesa se llega a la zona de Champagne, aproximadamente a una hora. Podremos descubrir una arquitectura cargada de historia con alguna de las catedrales más bellas de Francia y un entorno natural verdaderamente encantador.
Siguiendo la Route Touristique du Champagne pronto se apreciarán los trabajos realizados por los viticultores en la viña, al ritmo de los típicos côteaux, pequeños cerros que van adornando el camino.
Los viticultores acogerán al visitante permitiendo conocer sus cavas, probar sus vinos, ...en definitiva, compartir su pasión. Mostrarán los matices entre los crus (pueblos vitícolas), los años, las viñas, los vinos ...
En la región también conoceremos las Maisons de Champagne, lugares mágicos, ubicados tanto en grandes ciudades como en las viñas. Las maisons son las embajadoras por excelencia del Champagne. Durante su visita, podremos conocer las tradiciones ligadas a la producción, la elaboración, embotellado y comercialización de los caldos. Los secretos se conocerán a través del jefe de bodega y del chef de la maison.
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