Ha llegado el otoño, y con ello, la época de comenzar a recolectar las uvas. Este proceso comienza cuando el fruto se encuentra en su punto de maduración óptimo. En este momento se realiza una primera selección de las uvas, desechando los racimos más verdes o aquellos que están dañados y puedan interceder negativamente en el posterior proceso de elaboración, afectando al sabor del vino.
De este grado de maduración de la uva que hablamos dependerá la relación porcentual de azúcares y ácidos; por eso es muy importante saber el momento exacto para su recolección.
Pero hay otros parámetros que pueden afectar a la calidad de la uva, como son la zona de producción, la climatología, el tipo de uva que vamos a recolectar y el tipo de vino que queremos producir.
Pero hay otros parámetros que pueden afectar a la calidad de la uva, como son la zona de producción, la climatología, el tipo de uva que vamos a recolectar y el tipo de vino que queremos producir.
Además, es importante tener un cuidado especial al trasladar la viña, ya que si se ve expuesta a altas presiones puede verse dañada antes de llegar a la bodega.
¡Ha llegado el momento de disfrutar de un buen vino!
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