El proceso de elaboración del coñac comienza con la vendimia, puesto que la base del licor es el mosto de uva, destilado para producir el aguardiente.
La destilación del coñac tiene una particularidad, la doble destilación. Con ello se consigue utilizar lo que se conoce como la "bonne chauffe", la parte más importante de la segunda destilación, eliminando las partes más alcohólicas de ambas destilaciones.
El proceso de destilación es lento y delicado, previo al largo proceso de maduración, realizado normalmente en barricas de roble y que sigue tres procesos diferenciados: extracción, degradación y oxidación.
Posteriormente, el coñac es transferido a garrafas de vidrio o embotellado para su comercialización, permaneciendo inalterable en el tiempo.
Pásate por cuarentagrados y disfruta de una tarde agradable disfrutando de un gran coñac.
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